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El libro trata sobre la inmigración china al Perú. Entre 1848 y 1874, fueron importados alrededor de 90,000 chinos al Perú para que trabajaran en las islas guaneras, en los ferrocarriles, pero fundamentalmente en las plantaciones de algodón y azúcar de los valles de la Costa. Aún cuando esta migración se produjo a través de contratos de trabajo con un plazo establecido y a pesar de que la esclavitud fue abolida legalmente, estos seres humanos fueron tratados como cosas o, quizá más propiamente, como bestias. Al término de sus contratos, muy pocos regresaron al celeste Imperio. Muchos murieron cumpliéndolos y muchos permanecieron en el Perú. El autor narra todo esto en forma novelada y real los aspectos de la inmigración china en el Perú. |
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