Nota de contenido: |
Teniendo que emplear el príncipe los procedimientos de los animales, debe preferir los que usan el león y la zorra, porque el primero no sabe defenderse de las trampas y la segunda no sabe defenderse de los lobos. No entienden bien sus intereses los que únicamente imitan al león. Cuando le perjudique, el príncipe debe faltar a su promesa. Debe también faltar a ella cuando han desaparecido los motivos que le obligaron a prometer. Este precepto sería discutible si todos los hombres fueran buenos, pero como son malos y desleales contigo, no es justo que tú seas leal con ellos. Un príncipe encuentra siempre argumentos para justificar sus incumplimientos. |